MUSEOS

Cuando estudiaba Magisterio Especialidad Ciencias Sociales, en mi asignatura de Arte disfrutaba con la contemplación de fotos, diapositivas o videos de monumentos, esculturas, pinturas… Tras visitar este verano el Museo del Hermitage en Sant Petesburgo siento la satisfacción de saber que he podido gozar de la visita a los museos más importantes del mundo:

1. El Museo de El Prado en Madrid. Fui a visitarlo en mi primer viaje a Madrid. Fue con 18 años cuando me presenté a las oposiciones del Ministerio de Defensa. Iba con mi maletín con la máquina de escribir Olivetti azul turquesa con la que pasaba horas y horas mejorando velocidad y eliminación de errores (Me recuerda las horas y horas que también pasaban mis hijos Marco y Gisela tocando el piano en sus estudios de nivel elemental y medio… (Después él siguió tocando sus teclas en la ESMUC de Barcelona triste para mi que dejé de disfrutarlo cada día) y después también mi hija… con lo cual las teclas del piano y de la máquina de escribir se silenciaron en casa.

Yo era incansable. Copiaba «El principito», poesías de Neruda, Machado, capítulos de «La Regenta». En casa de Zaragoza mis padres me decía «para ya con el tiqui-tiqui Concha, todo el día dale que dale…»

¡Qué bueno! Años después yo le diría a Marco «Hijo para ya con el piano, ven a comer, ves a dormir, deja descansar a los vecinos…»

En esta primera visita a un museo quedé muerta. Lo quería ver todo. Suerte que fui después del examen porque si no hubiera sido imposible concentrarme. Ya fue bastante horrible ver a 500 personas con un ruido infernal todos tecleando a la vez luchando por las vacantes. Al principio me quedé parada ante tal estruendo y tuve que respirar, asegurarme donde ponía los dedos volver a respirar y decir por favor, quiero hacerlo muy bien y conseguir este trabajo. Lo conseguí y pude despedirme de mi puesto de secretaria en la empresa de Zaragoza donde trabajaba tan explotadora e inaguantable que no quiero ni nombrarla. Trabajé 9 meses (desde el 1 de septiembre de 1979 a 7 de julio de 1980 día que viajé a Las Palmas de Gran Canaria para tomar posesión con 19 años de mi plaza como funcionaria administrativa.

1.1.En un segundo viaje a Madrid también visité el Casón del Buen Retiro donde brillaba con enorme poderío El Guernica de Picasso

1.2. He ido varias veces más al Museo del Prado por ejemplo para visitar una retrospectiva de Velázquez (¿Qué decir… ? Creo que el mejor pintor del mundo que ha habido y habrá. No pude entrar al de El Bosco estaban las entradas vendidas para ese día y los siguientes… Una pena porque me encanta el Tríptico «El Jardín de las Delicias»

1.3. En otra visita a Madrid fui al Museo Reina Sofía por supuesto espléndido. No me gustó el lugar o la forma de disfrutar de El Guernica. No me dejó pasmada como cuando lo vi la primera vez en el Casón del Buen Retiro. Allí era perfecto era único, emocionante, recién devuelto a España. ¡Qué emocionante!

2 . La Galeria Uffizi en Florencia. Fui a Italia el año 1983 con mis compañeros del 3º curso de Profesores E.G.B. de Zaragoza. Después de un largo viaje en autobús, asombrarnos de la inclinación de la torre de Pisa que por esa época casi se iba a caer, haber visto Roma con todo su esplendor romano, pasear por el puerto de Ostia y la villa tan perfectamente conservada, fuimos a Florencia donde quedé enamorada para siempre de esta ciudad y sus bellezas. En este vídeo podéis ver La Primavera de Boticelli y en el enlace siguiente, disfrutar de las imágenes imborrables de la memoria como El nacimiento de Venus, La Anunciación de Giotto, las maravillosas obras de Rafael, Leonardo, Miguel Angel…

Aquí os dejo un enlace a la Galería Uffizi donde se pude visitar virturalmente el museo y disfrutar de imágenes de las obras maravillosas de Rafael, Leonardo Da Vinci, Botticelli, Giotto, Tiziano…

https://www.google.com/search?q=la+galer%C3%ADa+de+los+uffizi&oq=la+galer&aqs=chrome.0.69i59j69i57j0l6.7430j0j4&sourceid=chrome&ie=UTF-8

El cuadro de «El nacimiento de Venus» es uno de mis favoritos.

La idea de dibujar un desnudo siempre me ha fascinado al igual que el autorretrato. A continuación os voy a enseñar mi primer intento. Ha sido duro. Tuve que coser tres telas para formar un lienzo tamaño soporte de un espejo, después realizar el boceto, luego untar toda la tela con Gesso; después dejar secar y reacer el boceto y cuando me daba por satisfecha en cuanto a composición, proporción, tamaño… comprobé con horror que no me cabían los pies en el marco puesto que era demasiado grande la figura. Tuve que añadir un cuarto trozo de tela en la base y eliminar 2/3 de cabeza. (Esto ya me gustó para que no se viera la persona pintada)

El Capítulo 3 fue PARÍS. Todo París es un Museo, una experiencia un viaje inolvidable. Estaba estudiando francés todo el mes de julio en Tours el año 1986. Hice una escapada de un fin de semana a París y visité El Louvre, y el Museo de arte moderno Pompidou. Genial. Además fue un mes estupendo por todo lo que aprendí por supuesto pero algo mucho mejor: Después de pasar 15 días vomitando, con mareos, asco al olor a pimienta del comedor donde nos alojábamos, fui a hacerme pruebas de embarazo y…¡Sí, estaba embarazada, Marco estaba ya en camino! Me mandaron reposo. Fue imposible. Volví a Menorca pero por suerte todo el embarazo fue bien y mi niño salió perfecto.

4. Museos de Nueva York donde por orden cronológico visité El Guggenheim, el MoMA, la Colección Frick y The Metropolitan Museum. Absolutamente agotador. Quería visitar todo, verlo todo (por si no volvía nuevamente a Nueva York) Fue un viaje estupendo. Pero no contaré más. Como recuerdo especial y precioso ver en el MoMA el cuadro de Picasso «Las señoritas de Avignon» y observar una sala llena de niños sentados en el suelo o tumbados con sus blocs de dibujos, cajas de acuarelas, témperas, pinturas de madera, pastel… una diversidad total y mirando y dibujando cuadros. Algo tan precioso y emocionante… En mi escuela siempre he procurado cultivar en mis alumnos el amor por el arte y el respeto y estímulo hacia su propia creatividad.

5. París y Disney con mi entonces marido y nuestros hijos. De los viajes más bonitos que se puden hacer. En París fuimos a El Louvre y Gisela se aprendió el nombre de varias obras. Le gustó «La Vitoria de Samotracia» por su tamaño, porque vio que era un ángel sin cabeza… Después de horas de caminar por parte de faraones de Egipto ya agotados, en la zona de Gracia clásica mis hijos se quedaron sentados junto al Friso de 160 metros del Partenón. Eran muy responsable y confiamos en Marco que tendría 8 años y Gisela 5 o uno menos porque ella aún era una pequeña cotorreta muy graciosa (sí debía tener todavía 4) Yo todavía corrí por muchas salas del museo para ver La Gioconda, la Venus de Milo, etc. Había tanto y tanto… Pues al volver y ver con enorme gozo a mis hijos sentados entre tantas ruinas griegas me parecieron la obra de arte más hermosa del mundo y mi hija me dice «Mamá nos han hecho más fotos que a la Vitoria de Samotracia» (para comérsela) y al entrar en el metro decía «¡Hala ya estamos en casa!» Precioso pasear por Monmatre viendo a los pintores en la calle, los mercados de frutas y quesos en la calle, los músicos, vida bohemia, qué bonito todo.

6. La Galería Thyssen, la casa Museo de Sorolla en Madrid. También dos museos magníficos. En el primero tuve la suerte de coincidir con una exposición temporal titulada «De Canaletto a Kandinsky» una preciosidad todas las obras, algo único e irrepetible. También fui a visitar el Prado en una ocasión que se exhibían obras de Goya y ahora me gustaría ir por el 200 aniversario de su apertura por supuesto para ver las obras de Sofonisba Anguissola y Lavinia Fontana exepcionales, extraordinarias, por fin reconocidas en su enorme importancia.

7. British Museum de Londres, El Tate Museum Totalmente embrujada, cautivada con los impresionanistas. Había también una exposición temporal «De Tarner a Monet» ¡Qué delicia de luces, atardeceres, mares, soles, nubes…! Viaje precioso de amigos/compañeros de nuestra escuela CEIP Antoni Juan Alemany el año 1995. Recuerdo todo perfecto. Todo rodado, dulce, precioso, increíble. Rompí mi cámara de fotos Casio de tanto golpe y uso. Suerte que con Claudia pude recuperar momentos y rebelar una copia de sus fotos. Una gozada.

8. PRAGA otra ciudad que es toda ella un Museo. También me dejó impresionada la visita a los alrededores como Karlovy Vary ciudad balneario y la triste Terezin ciudad campo de concentración para miles y miles de judíos inocentes víctimas del holocausto nazzi. Horror.Dolor.Pena.Incomprensión.

9. Museo Picasso de Barcelona. Una maravilla. Me encantó. Absolutamente precioso. En el Guggenheim de Nueva York hay una ingente cantidad de obra de este excelente artista pero más de época cubista y muy repetitivas, no me emocionaron como las obras del Museo Picasso de Barcelona.

10. Galería Belvedere en Viena. Poder ver los cuadros de Klimt y contemporáneos fue una preciosidad; además tuve la suerte de ir con mi hijo Marco a sus conciertos en Viena y al día siguiente en Budapest. Las visitas a ambas ciudades no las olvidaré. La noche de Budapest salimos a bailar con un grupo de admiradores de Marco que tras comprarle discos y pedirle autógrafos le rogaron que les acompañáramos a celebrar su aniversario de bodas. Nos llevaron en limusina a una antigua biblioteca reconvertida a discoteca: 4 pisos de diferentes estilos y músicas y nos pagaron la entrada. Lo pasamos en grande con ellos. Nosotros les obsequiamos con todas las botellas de vino blanco y orujos del país hasta que se nos acabaron los chelines. De allí al aeropuerto (sin dormir) para regresar a Barcelona.

11. También estupenda la visita al Museo de Arte Moderno de Monjuit en Barcelona muy completo y agotador (parecido al Prado)

12. El Hermitage de Sant Petesburgo, el Palacio de la zarina Catalina la Grande, el Museo Pushkin y los jardines de ella y su marido Pedro el Grande Un empacho de obras, poderío, riquezas, bellezas,

13. Mi último museo visitado y con un sabor de boca maravilloso super recomendable, precioso es el MEAM en Barcelona, al lado del Museo Picasso, casi como el triángulo de oro de Madrid El Prado, el Reina Sofía, El Thyssen.

Concha

Nací el 8 de diciembre de 1959 en Hecho (Huesca) comunidad autónoma de Aragón (España). A los 12 años nuestra familia nos fuimos a vivir a Zaragoza para que yo pudiera estudiar. Comencé a trabajar como secretaria a los 17 años y estudié COU en turno de tarde-noche. Aprobé oposiciones de administrativo y tuve plaza en el ISFAS de Las Palmas de Gran Canaria donde trabajé un año y estudié 1º de Magisterio. Después regresé a Zaragoza por traslado al Parque de Armamento de la Base Aérea de Zaragoza donde trabajé 3 años y en turno nocturno terminé mi carrera como Profesora de E.G.B especialidad Ciencias Sociales. Me encantaba el arte y la plástica además de todos los aspectos relacionados con el arte: Escultura, pintura, arquitectura, museos, exposiciones y por supuesto la historia, sociedad, literatura y música de cada época relacionada con las obras de arte. A los 24 años aprobé oposiciones de Magisterio y me fuí a vivir a Menorca donde nacieron mis dos hermosos hijos y aún sigo aquí enamorada de la isla y sus habitantes. Adoro la naturaleza. Me encanta viajar, visitar museos, asistir a teatros, cines, conciertos, sobre todo de mi hijo Marco Mezquida. También practico yoga, me gusta bailar, leer, pasear...
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